jueves, 14 de noviembre de 2013

Comunicado del comité que se creó en la búsqueda de Daniela Melisa Triviño

El siguiente texto es un comunicado emitido por el comité que se creó en la búsqueda de Daniela Melisa Triviño y que yo extraje de un perfil de Facebook en el que fue publicado.


Buenas noches, permitanos hacerle a Usted el mismo que está aquí esta noche, una importante pregunta, siente Usted el asesinato de Meli?, piense bien la respuesta y le repito la pregunta, en verdad siente o lo siente por la muerte de Meli?, pues ojalá no sea así, porque sino dejenos decirle que entonces Ud. Lo hizo. Si pues nuestra convicción es que yo lo sufro es porque en alguna forma, yo mismo lo causé y de verdad no se imagina cuanto siento la ausencia de mi hija y lo peor reconocer que somos su principal causante. No se trata de lamentar, se trata de despertar, de actuar cuando hay que hacerlo, de cómo Padres exigir firmemente y como hermanos cuidarnos y como Familia, amigos o asociados, unirnos en una voz que reclame en cualquier caso el derecho a la vida, al respeto y la justicia; tal vez lo vea estúpido, pero piense un momento, Usted cree que quien comete un acto asÍ siente algo?, Nosotros no lo creemos, su estado de conciencia no se lo permite, entonces Usted que sí lo siente responda con nosotros para que no sigamos causando con nuestra negligencia mas atrocidades, hoy se tarta de Meli, Mañana de cualquiera. 

Los siguientes son algunos de los hechos. 
El viernes 14 de septiembre, el día siguiente a la localización de mi hija y la captura de los imputados, al salir de la audiencia en Santa Rosa, nos reunimos en familia y nuestra conclusión fue “esto es una farsa”, el móvil no aparece, por tanto el preacuerdo que se firmó no se cumple, pues el compromiso por parte del imputado es decir la verdad y no lo hizo, hay un listado de 12 inconsistencias de asuntos ocurridos surante la desaparición que su versión no resuelve. 
Tres días después del Sepelio de Meli, asistimos 4 personas de la familia y una asesora legal a la oficina de la Directora seccional de Fiscalias, donce junto a ella, dos funcionarios mas recibieron formal y personalmente el listado de inconsistencias y nuestras respectivas hipótesis, además un pedido especial de examinar las manos del imputado para buscar huellas de esfuerzo físico en ellas; recibimos la palabra que lo que allí se dijera trascendería irregular y que se tomarían no medidas a cerca de tales planteamientos diciendo además que la fiscal encargada era de máxima confianza en esa oficina. 
Finalizando el mes de diciembre la abuela de Meli, desesperada, visita a la hermana del imputado y ella le dice que él no fue quien le causó la muerte o de no que revisen sus manos y que además quién lo hizo lo tiene amenazado de acabar con El y su familia si lo delatan (Nota: al salir de allí, el esposo de la visitada les dice está informado que Meli estaba saliendo con otra persona, como queriendo decir que habían dudas acerca de la paternidad del bebé. 
Dic 3 del 2012, la fiscal dice textualmente: “ 
Dentro del segundo semestre del 2012 el preacuerdo es denegado en primera y segunda instancia y el tribunal dice: 
Sin embargo la fiscalía negocia un segundo preacuerdo a pesar de que Ana Maria personalemente le manifestó a la fiscal nuestra oposición, pero esta manifestó que ella no estaba muy enterada, que se guiaba por lo que le decía la fiscal que venia encargada del caso desde el principio, este segundo preacuerdo es aprobado por el juzgado y apelado por el procurador delegado para el caso y nos llama la atención que la fiscalía también apela buscando su aprobación en la siguiente instancia donde efectivamente el tribunal da razón al procurador y no a la juez ni la fiscal y nuevamente niegan el preacuerdo. 
Lo que nos resulta mas increíble es que de nuevo la fiscalía negocia un tercer preacuerdo, hecho absurdo a nuestro juicio, pues no se trata solo de la diferencia en la rebaja, que en al anterior era del 43% y en éste el 42.5%, sino del criterio insistente en querer acordar a la par con estos hechos, transcurrió el juicio en contra de la menor y en todas estas actuaciones, la fiscalía de menores estuvo acompañada por la misma fiscal nombrada al principio, a veces de titular como cuando por una excusa la encargada de Santa Rosa no asistió o a veces como asistente. 
Un detalle extraño en esto es que hasta el día de hoy, después de distinatas solicitudes, hechas al funcionario encargado, no hemos podido obtener una copia del expediente, pues siempre de manera sistemática nos han convencido de que esta solo la entragan a un apoderado. 
Hablando de apoderados, en el mes de octubre de 2012, un mes luego de los hechos, negociamos favorablemente con un abogado ser nuestro representante de confianza en el caso y le pedimos que aunque nosotros nos ausentaríamos por tres meses, el conducto de información sería a través de 2 personas de la familia, por teléfono o e.mail.; a nuestro regreso teníamos establecido altamente difícil la comunicación para nuestros delegados con el abogado y que además su participación directa en las audiencias era mínima, pues siempre tenía razones para no asistir, dentro de ello a nuestro núcleo, cris Ana María y Ricardo nunca nos contestó los e-mails donde tratamos de comunicarnos y solo en una ocasión logramos comunicación telefónica, donde discutimos lo que nos parecía su no muy clara intención de estar de nuestro lado. Ya de vuelta nosotros y al iniciarse el juicio contra la menor, el mismo dia de la primera audiencia, el abogado se comunica con Ana María y le manifiesta que renunciaba al caso porque había recibido una carta anónima escrita a máquina donde le decían que por su bienestar era mejor que dejara el caso de Daniela Melissa, a esto le respondimos que no había problema, que entendíamos y de inmediato informanos a la fiscal de infancia y adolescencia y extraoficialmente a algunos medios, y cuando estos buscaron la confirmación del hecho le reconoció a la fiscal que si le llegó esa carta pero que no la tomaba como una amenaza y a los medios nunca les confirmó tal cosa; cuando discutimos la procedencia, nos dijo que supo que la carta la llevó a su oficina una mujer. Después de un tiempo, una mañana fui contactado por un periodista del periódico la tarde y al escuchar sus preguntas le manifesté no estar informado de los hechos que me refería, le dí el teléfono del abogado y le pedí de paso que le preguntara porque nosotros como víctimas no estábamos enterados en absoluto de lo que venía pasando, al comunicarnos con el abogado fue impactante conocer que ese dia en audiencia del tribunal a la que él no asistió, se negó el segundo preacuerdo en segunda instancia y que nunca supimos que el mismo ya había sido aprobado por la juez de Santa Rosa. En esos días se limitó a informarnos que le habían citado a conocer los términos de un tercer preacuerdo que se firmaría, ante lo cual le recordé y le pedí me diera copia del oficio que desde el mismo día del fallo del primer preacuerdo le había solicitado presentar a la fiscalía donde sentábamos nuestro desacuerdo con dichos preacuerdos. Hasta hoy el abogado nunca me dio tal copia, mientras transcurrió el juicio contra la menor, su presencia fue mínimo y siempre nos dijo que lo importante seria los alegatos de clausura pero finalmente no participó en ellos, cuando llegó la fecha de la audiencia de estudio del tercer preacuerdo, le solicitamos nos informara cual sería su pronunciamiento y nos informó que no podría estar allí; por tal razón la audiencia se aplazó en dos ocasiones y al concretar sobre su pronunciamiento, nos dijo no encontrar ningún argumento para oponerse al preacuerdo, ante lo cual le solicitamos nos diera un paz y salvo para buscar otro abogado, nos dijo que renunciaría en la audiencia al dia siguiente y minutos mas tarde recibimos una llamada del juzgado donde se nos informó que ya no teníamos abogado. 
En la audiencia del 14 de septiembre de 2012 el Juzgado Penal de Santa Rosa nos tomó todos los datos a la familia, sin embargo en las siguientes audiencias no encontraron donde notificarnos personalmente, lo que justificaron diciendo que notificaban a nuestro apoderado, quien como ya dijimos no nos informaba. 
La llamada del Periodista fue luego motivo de reunión con su jefe y nuestro abogado, por cuanto les presente copia del fallo del tribunal y les comprobé que la información que publicaron y que varios medios de la ciudad replicaron, fue exactamente al contrario de la oficial. Ante esto el periodista nos manifestó que su fuente le falló y que en todo caso ellos están del lado de la verdad, nunca rectificaron pero publicaron el fallo como un nuevo hecho. 
Días después del sepelio de Meli, nos reunimos con la familia de la menor, les expresamos nuestro pesar por su situación y ellos por la de nosotros y hasta el día de hoy la comunicación se mantiene, al punto que en una de las audiencias en 3 momentos diferentes y sin habernos puesto de acuerdo Ricardo, Cristian y Ana María saludamos de mano a la menor y a su familia. De paso hay que decir que es clara la confrontación existente entre la familia de la menor y la familia del otro imputado. Inicialmente la confesión y el señalamiento del lugar donde fue enterrada Meli que hizo la menor fue lo que permitió su localización, posteriormente la menor se retracto, no aceptó cargos, fue a juicio y luego de que 37 testigos, 33 de la Fiscalía de Infancia y adolescencia desfilaron en largas jornadas, el juez la encontró culpable y la condenó a 6 años y 8 meses de permanencia en un lugar para menores de edad. Pero es llamativo que el informe de uno de los actuantes en el juicio haya hecho casi un monumento a las virtudes de esta menor y que la apelación que cursa por parte de la defensa de la menor este fundamentada en 2 argumentos INCREIBLES, el primero dice que la Fiscalía no probó dentro del juicio que el cadáver del que trata el caso sea el de Meli, y el segundo: que no hay quien haya visto a la menor cometiendo ni se ha encontrado una huella suya en el lugar del crimen. Debe decirse que de este juicio el comité saca varias conclusiones: Primera, de acuerdo a los testimonios y al informe forense, Meli fue enterrada estando aun con vida pues la presión de sus dientes en sus labios así lo demuestran, la Segunda es que aunque los hechos muestran que hubo un autor intelectual y que gran parte del esfuerzo de la Fiscalía y de algunos testigo era demostrar que fue la menor, a nosotros este punto no nos parece, pensamos mas bien que el determinador del crimen puede ser un tercero, la Tercera, que la retractación de la menor y el haber nunca dado explicación de entonces como fueron los hechos, pues se ha limitado a su derecho a guardar silencio, y por otro lado la misma actitud en este juicio del otro imputado, eso nos dice que siempre hemos tenido razón en apreciar que a este caso lo encubre una mentira. 
En lo que resultó para nosotros una gran coincidencia, al presentarnos para preparar el testimonio para el juicio de la menor en la Fiscalía de infancia y adolescencia, en donde en los pasillos nos enteremos que la hermana del imputado visitaba frecuentemente estas oficinas, justo el día siguiente recibí en mi Facebook un mensaje donde ella solicita reunirse con nosotros si lo deseamos en compañía de nuestro abogado, a lo que accedimos casi de inmediato. En esa reunión nos manifestó de manera reiterada que su hermano no podría declarar en ninguna corte o seria hombre muerto, y nos confirmó lo que le comentara ella misma a la abuela de Meli en su visita de Diciembre, que también luego le manifestó a Cristian en una conversación que el grabó y que luego el mismo imputado según nos lo confirmaron ellas mismas les comentara extrajudicialmente a la Fiscal de Infancia y Adolescencia y a la Fiscal del caso en Santa Rosa y que además el 4 de Marzo en un mensaje de texto a los teléfonos de Ana María y Ricardo sugirió con sus palabras y que ya directamente le manifestó de viva voz por teléfono el 8 de marzo a Ana María justo en el día de su cumpleaños y día de la mujer, lo mismo que después se volvió vox-populi entre los distintos participantes de las diligencias judiciales, y es que el imputado afirma que “ las cosas no son como dicen” y que las cosas son de otra manera dijo en su voz, lo que su hermana nos comentara es que la muerte de Meli fue causada por la menor en compañía de un sujeto que le tiene obligado a inculparse bajo la amenaza de acabar con su familia y con el mismo, también asegura la hermana que ellos (supongo que se refiere a miembros de su familia) han establecido que tal sujeto existe y que es de alta peligrosidad por lo que no se atreven a denunciar tal cosa. En esa misma reunión con la hermana ella nos manifiesta que su hermano declararía si nosotros se lo pedimos, pero que eso sí en ese caso su vida quedaría en nuestras manos, otro aspecto interesante en esa reunión fue que al felicitarla por el bebé que está esperando , nos comentó que su nacimiento esta previsto a coincidir con los días del aniversario de la muerte de Meli. A pocos días que el juez resolviera la sentencia a la menor y tras ser contactados por periodistas investigadores del Programa Crónicas RCN, y de nuevo por el programa Séptimo Día, recibimos en el mail de Ricardo un nuevo correo de la hermana, donde nos expresa entre otras cosas que él solo hablará para estos medios si nosotros se lo pedimos, y que ya estando interesados en esa realización el asunto depende de nosotros. Tal correo nunca lo respondimos pues no estamos interesados ni desinteresados en programas de televisión, pues ojalá con ello volviera Meli, es bueno aclarar de paso que siendo tan dolorosa a cada momento la ausencia durante estos 11 meses y nueve días, también hemos sentido como pérdida la ausencia de su exnovio, independientemente de sus maquinaciones hizo parte de nuestra familia y nuestras diarias oraciones piden por él y por quienes causaron nuestra pena. Ricardo le escribió una nota el día de la primera audiencia y lo allí dicho se mantiene, no es como nos lo reclamara el esposo de su hermana en cuanto a que hemos cambiado de parecer respecto a él, no somos dueños de ello pero el perdón y la paz de Dios ha venido con nosotros y de ella les compartimos, creemos por igual que así como a nosotros Dios nos ha perdonado a él y a ellos también ya lo ha hecho. Esto es una cosa, pero sus deudas con la sociedad son otra, por eso ahora le decimos en especial a él “La verdadera cárcel del hombre es su conciencia”, es fácil liberarse, basta con solo decir la verdad de una vez por todas y afrontar su precio, si es justo Dios lo ayudará. 

CONCLUSIONES 
Si la menor se retractó y el imputado no habló en su juicio, entonces la verdad no ha sido dicha. 
Desconfiamos del trabajo de la Fiscalía y pedimos que el caso sea asignado a otra Seccional. 
No investigamos ni sospechamos nada, solo afirmamos que pensamos que hay un determinador o autor intelectual del asesinato de Meli, que tiene criterio Judicial y pericia criminal o Criminalística, ya que aparte de los aspectos no resueltos en la versión del imputado es muy llamativo que: 
La fosa que fue abierta con anterioridad fue redonda. 
La fosa fue ubicada en un lugar húmedo y de difícil acceso. 
Que como se filtró en alguna versión, quienes la mataron propusieron desnudarla al enterrarla para que pareciera una violación. 
Que igualmente mientras todos la buscábamos habían quienes pretendían desenterrar el cuerpo y quemarlo para eliminar evidencias. 
Que no hay arma homicida establecida. 
No se sabe aún el sitio y la hora exactos del crimen. 
Que como tal no hubo prueba técnica en el juicio de la menor 
Que parece haber un poder que por las cosas antes relacionadas, ha logrado de una forma u otra mover la voluntad de la Fiscalía, de nuestro abogado, de los medios, del juzgado de Santa Rosa y hasta de los mismos imputados en procura de cerrar el caso a través de Preacuerdo eludiendo la verdad. 
El mismo comité que se creó en la búsqueda de Meli y que hasta hoy trabaja continuará sus labores buscando : 
Un propósito en el sacrificio en de la vida de Meli. 
La Verdad. 
Justicia Social. 
Reparación. 
Recursos y correcta comunicación de la experiencia, entonces para estos fines pedimos su respaldo adquiriendo nuestro libro “Oiga Pa” mediante lo cual esperamos con parte de sus utilidades y con la participación de un buen grupo de los agremiados de la Artes Gráficas en Pereira y la organización Berea, ayudar en las primeras instancias de su drama a quienes son víctimas de la desaparición de un ser querido y para este fin la Señora Ana María Rodríguez impulsará a nombre del comité las acciones necesarias a este propósito. 

Muchas gracias. 


Att. El Comité.


NOTA: El libro del que habla el comité por el momento sólo se puede adquirir en Colombia, si usted está interesado en adquirir el libro y no se encuentra a su alcance por favor contacte conmigo. Es importante que colaboremos, que nos enteremos. Porque Daniela pudo haber sido usted, porque Daniela pude haber sido yo.

¡Justicia para Daniela Melissa y su bebé!

Foto sacada del perfil  de Facebook de  Danny Triviño
Foto sacada del perfil de Facebook de
Danny Triviño
El nombre de Daniela Melissa Triviño Rodriguez a muchos de ustedes a lo mejor no les diga nada, la mayoría de colombianos seguramente sí conocen su triste historia. Danny Triviño, como se hacía llamar, era una joven colombiana de escasos 21 años de edad. Era la niña de papá, la consentida de mamá y la protegida de sus dos hermanos. Criada en el seno de una familia cristiana y ciudadana de Pereira. Danny se encontraba trabajando en una sucursal de la cadena de centros comerciales EXITO, estaba dichosa por haber podido conseguir ese trabajo, apenas llevaba un mes.



Yo tuve la gracia de conocer a Daniela el 14 de Julio de 2012, en la fiesta tradicional de
15 años de mi hermanita, lo recuerdo como si fuera ayer. Ella se encontraba en un rinconcito arreglándose para la fiesta,no supe quién era hasta que mi hermanita me contó que era la cuñada de mi primita. Ese día se integró entre todos los invitados incluida mi familia y yo.Como teníamos amistad con su hermano después tuvimos varias ocasiones para compartir.

Daniela era una muchacha muy simpática, muy tierna, centrada, muy amable,muy creyente, para ella Dios era el centro de su vida. Dicen que cuando una persona abandona este mundo se convierte en un saco de virtudes, pero ella no, todos los que tuvieron la dicha de conocerla ya la veían así, incluso yo en el poco tiempo que pudimos compartir.

Aún recuerdo las palabras de Cristian, uno de sus hermanos, cuando nos decía "ella sabe que cuenta conmigo, que yo no la voy a dejar sola. Ella sabe que si está en la calle y no tiene para almorzar y me llama y solo tengo para un almuerzo, con eso comemos los dos". Que palabras tan conmovedoras, al escucharlo pensaba, es un orgullo uno tener un hermano como él.

La última vez que vi a Daniela fue tres días antes de que se acabaran mis vacaciones y doce días antes de su último adiós, acababa de salir de trabajar. Aún llevaba su uniforme, tal cual vestida como el día en que desapareció, y siempre con una sonrisa en la cara. Mis vacaciones acabaron y mi familia yo regresamos a casa.

Foto sacada del pefil de Facebook 
El 4 de Septiembre de 2012, llegué a mi casa y mi mamá me contó que Cristian había publicado en Facebook varios comunicados donde decía que desde el 3 de Septiembre de 2012 no sabían nada de su hermana, que si por favor alguien sabía algo de ella lo dijera. Ninguno podíamos creerlo, queríamos pensar que se trataba de una broma, pero desafortunadamente no fue así. Al pasar las horas, fue aumentando la angustia, cada vez que veíamos otro comunicado y ya una vez que se hizo oficial su desaparición. La noticia se expandió rápidamente por toda la ciudad, el país e incluso cruzó fronteras.Todos los familiares y amigos en cuanto nos enteramos nos volcamos con la familia y pusimos nuestro granito de arena en su búsqueda, aunque algunos sólo pudieramos hacerlo mediante comunicados en redes sociales. Lo único que sabíamos de Daniela era que había recibido una llamada, que tenía una cita en un parador, y que había tomado un taxi para cumplirla.

Cuando uno ve la noticia de una desaparición siente algo en el corazón e incluso puede llegar a pedir a Dios por esta persona, por su pronto regreso. Pero cuando esta persona desaparecida es alguien a quien conoces personalmente todo cambia. Mi familia y yo, aunque apenas acabábamos de conocerla, vivimos 10 días de auténtica desesperación consultando diariamente las redes sociales, diarios electrónicos, llamando, preguntándonos los unos a los otros si ya sabíamos algo de Daniela, cada día esperanzados de poder encontrar un "YA APARECIÓ"... Además la desesperación se ve aumentada cuando se vive a distancia, de un continente a otro.

A los tres o cuatro días de la desaparición nos encontramos con una pequeña luz de esperanza, aunque indignante, en un comentario que un hombre hizo en la foto de Daniela, que decía "se quedó dormida en mi apartamento". Mi familia y yo personalmente fuimos compartiendo la foto de esta persona con mensajes, como hicieron casi todos los que vieron que la compartíamos y los que leyeron su comentario. Tratábamos de identificarlo y localizarlo ya que casualmente tenía una foto reciente del sitio donde Daniela fue citada. Pero poco después la familia confirmó que no tenía nada que ver, que solo se trataba de un indolente que había jugado con el sufrimiento ajeno.

También hubo un momento en el que creímos que la pesadilla había terminado cuando a primera hora de la mañana mi prima le dice a mi hermanita "YA ENCONTRARON A LA TRIVILIN, varias personas dicen que la han visto caminando por las calles de Pereira con una blusa blanca y una falda azul, descalza y con el cabello recogido en un moño, al parecer está drogada. YA LA ENCONTRARON  pero aún no la han traído". Fue un día de gran desesperación, de ansiedad... pero la tristeza volvió al son que pasaban las horas y nadie nos decía nada y después de que al preguntar nos dijeran: LA SEGUIMOS BUSCANDO.
 Poco tiempo después nos enterábamos por los medios de que Daniela estaba embarazada, eso le dio un giro a todo. En nuestra lejanía e ignorancia, sabiendo apenas lo que podían contarnos los diarios y algunos amigos, barajábamos todo tipo de hipótesis, como que había sido víctima de la escopolamina (sustancia que priva de razón y voluntad), víctima de alguna red de trata de mujeres, víctima de la red de secuestradores en taxis, víctima de traficantes de órganos etc... Incluso llegamos a pensar que podrían haberla sacado del país. A diario le pedíamos a Dios que la cuidara a ella y a su bebé y que regresara pronto. Incluso llegué a pensar que si había sido víctima de la trata de mujeres la dejarían libre por estar embarazada, no sabiendo que precisamente esta era la causa de su desaparición.

El día de la gran noticia llegó, pero no como esperábamos. El 14 de Septiembre de 2012 mi madre me comenta que había visto dos comentarios de pésame en la foto de Daniela, los miré y en efecto, los comentarios eran del tipo "descansa en paz, resignación para la familia". Ante esto me sentí tan indignada que dije "voy a responder a estos comentarios, no hay derecho a que digan eso, Daniela no está muerta, está desaparecida, la están buscando y la van a encontrar viva", pero en ese momento me dije"¿será que hay algo que no sabemos?", entonces miramos el perfil de Facebook de Danny, estaba lleno de comentarios del mismo tipo. Ya la habían encontrado, POR FIN, pero no con vida, como todos esperábamos... fue un momento tan duro y tan doloroso... No pudimos contener las lágrimas al leer todos los mensajes que dejaban los dolientes. Decidimos llamar a confirmar la noticia y la respuesta que nos dieron fue: "sí, a Daniela la encontraron ayer, muerta y enterrada, parece que fue el novio el que la mató, ayer se lo llevaron detenido". Que palabras tan escalofriantes, tan horribles. Daniela estaba muerta y el propio padre de su hijo la había matado. Es imposible impedir las lágrimas al recordar esto, Danny no merecía eso, ni Danny ni nadie. Los días siguientes fueron de mucha tristeza y de lágrimas, la pesadilla había terminado, pero Danny no estaba ya entre nosotros. Pese a esto, debemos agradecer a Dios y a sus verdugos que confesaran dónde estaba su cuerpo. De no ser por ello hubiera pasado mucho tiempo, incluso años en una búsqueda intensa y sin resultado que sólo hubiera conseguido prolongar la angustia de sus padres y de todos aquellos que esperábamos su regreso. Un claro ejemplo el caso Martha del Castillo.

¿Que por qué la mató?, según él porque estaba muy joven para ser padre y además tampoco quería casarse.

Daniela Melissa Triviño acompañada de su novio Leonardo Gañán Álvarez.  (Foto: Tomada de internet)
Foto sacada del diario "El Confidencial Colombia"
Danny se enteró que estaba embarazada y se lo contó a Leonardo Gañán Álvarez, padre de la criatura y con quien mantuvo una relación de 4 años, pero este le pidió que lo mantuvieran en secreto hasta que resolvieran cómo lo iban a afrontar, pero afortunadamente ella sí se lo contó a personas de su entera confianza. Leonardo es hijo de pastores de una iglesia evangélica y era lider de un grupo de jóvenes de la misma.Además en el momento era novio de una joven de 16 años que pertenecía a su iglesia.

El día 3 de Septiembre de 2012 Leonardo a travez de una llamada telefónica citó a Daniela en un conocido parador a las afueras de la ciudad y ella acudió a dicha cita sin comentar nada a su familia, sólo a una compañera de trabajo. En el sitio la esperaba el padre de la criatura y escondida en la parte trasera del carro, su pareja sentimental. Minutos después la pareja acabó con la vida de Daniela y su bebé causándole asfixia con una bolsa y un lazo. Acto seguido la enterraron en una fosa, que habían cavado juntos esa misma mañana, y continuaron con sus vidas, porque aquí no ha pasado nada. Cuando la familia de Danny se percató de su ausencia contactaron con Leonardo para saber si tenía noticias de ella pero él admitió haberla citado más dijo no haber cumplido su cita por una restricción vehicular.

Foto sacada del pefil de Facebook
10 días duró la búsqueda de Daniela, puede parecer poco, pero para los que lo sufrimos fueron meses. En esos 10 días se empapelaron todos los rincones de Pereira con su foto, se hicieron marchas rogando por su libertad, marchas que el mismo Leonardo apoyaba y se deplazaba con la foto de Daniela pegada en el mismo carro en el que la había matado, y prometía a la familia que la encontrarían con vida. No se puede ser más cínico en esta vida.  Se hicieron también numerosos grupos de oración y vigilias en varios países, y grupos de búsqueda. Mucha gente abandonó sus actividades diarias para unirse a esta causa, toda una ciudad volcada en un sólo objetivo, encontrar a Daniela Triviño.

 La muerte de Daniela fue un golpe muy duro para todos, familiares nuestros nos compartían como vivieron la noticia, lo doloroso de su velorio donde, aunque la conocieran el mismo tiempo que nosotros, la lloraron como si la hubieran visto nacer. Mucha gente se acercó a despedirla, familiares, amigos, conocidos, compañeros y demás gente que se vio conmovida con su historia. Nos describían el ambiente que se respiraba, lágrimas, dolor, llanto, sobre todo al escuchar las palabras de su hermano Cristian cuando decía "Ella me decía que eramos la pareja perfecta, entonces por qué se fue y me dejó". Nos contaban también cómo al acercarse a Cristian a expresarle sus condolencias no pudieron contener el llanto y era este mismo quien los consolaba diciendo "No tenemos que llorar por ella porque ahora es un angelito y está en el cielo al lado de Dios". Toda Pereira se vistió de luto, un luto blanco, para despedir dos ángeles que partieron hacia el cielo con Dios. Los que no pudimos presentarnos a despedirla la despedimos desde lejos, con lágrimas en los ojos, pero Danny, te llevamos en el corazón.

 Los asesinos de Daniela rindieron cuentas a la justicia y fueron condenados, él a 21 años y 6 meses de cárcel, después de una rebaja de pena y ella seguramente a la pena máxima, 8 años en un correccional de menores. Aunque cierto es que una cadena perpetua no nos va a devolver a Daniela, este castigo se me hace una miseria comparado con el valor de lo que hicieron, le quitaron la vida a una mujer ilusionada de ser madre y a un ser inocente que ya tenía un lugar en este mundo. Por ello mucha gente ha expresado que estas personas merecieran la pena de muerte, pero yo siempre he dejado ver mi negativa, ya que a mi pensar, la muerte sería para ellos una rebaja de condena. Al contrario, yo deseo para ellos una vida larga y tormentosa, una vida en la que no puedan con el peso de su conciencia, en la que no puedan dormir porque cada vez que cierran sus ojos ven a Daniela preguntándoles por qué. Y que después de pagar con privación de su libertad sufran en la calle el abucheo de la gente, que vean en cada muchacha la risa de Daniela y cada niño la vida que robaron. Y después de una larga vida que los juzgue Dios. Estas, mis palabras, pueden parecer crueles, pero yo pregunto, ¿Qué merece entonces un hombre que fue capaz de premeditar y perpetrar el crimen de su propio hijo junto con la madre?, ¿Qué merece entonces una "niña" que tuvo las agallas de premeditar y quitarle la vida con sus propias manos a una pobre muchacha que llevaba en su vientre una criatura inocente?, ¿Dónde estaban su solidaridad como mujer y su naturaleza materna?. Debería Dios concederle la gracia de traer una criatura a este mundo para que sintiera en carne propia el dolor de madre y pensara en el dolor que sintió Daniela al saber que con su vida se apagaba también la de su bebé.

Dios dice en su palabra que el único pecado que no perdona es la falta de perdón pero es muy difícil no juzgar o perdonar a estas personas, que han causado un dolor tan grande. No era necesaria su muerte, ella era una mujer madura, tenía un trabajo, una familia que la apoyaba y lo más importante, la bendición de Dios. El pequeño, en vez de uno, hubiese tenido tres excelentes padres y una maravillosa madre. Nadie hubiera tenido derecho a alzarse contra ella porque no sería ni la primera ni la última madre soltera y Dios dice en su palabra que el que esté libre de pecado, que lance la primera piedra. Pero yo insisto, qué hay de pecado en llevar en su vientre el hermoso fruto del amor, un pequeño regalo de amor que nos da Dios, porque nadie viene al mundo por un error, un castigo o una "metedura de pata", hubiese sido concebido como hubiese sido, el pequeño era un enviado de Dios con un propósito para este mundo.

La muerte de Daniela nos ha dejado muchas preguntas sin resolver.¿Qué puede tener una persona en la cabeza para tomar la determinación de acabar con la vida de alguien?, ¿Hasta dónde llega el fanatismo y la religiosidad para pretender tapar sus "errores" con un acto tan atroz?, ¿Qué tiene una niña de 16 años en la cabeza para convenir matar a una persona?. Sólo Dios sabe cuáles eran los sentimientos y los pensamientos de estas personas, cuan perturbados estaban para llegar hasta ese punto.

https://www.facebook.com/OigaPa?fref=ts
Este acto tan doloroso debe tener un motivo muy grande, debe existir una razón muy poderosa para que Dios lo permitiera. Esto intenta explicar Ricardo Triviño, padre de Daniela, en su libro "Oiga Pá! El mensaje de Daniela Melissa, en busca del motivo", donde cuenta cómo vivieron y cómo trascurrieron los días de su desaparición, inetercalados con unas reflexiones sobre la vida y enseñanzas que nos deja la misma Daniela Triviño, porque su muerte no fue en vano, ella no es una más, ella nos dejó un mensaje que seguiremos buscando.

Foto sacada del de la web
 "Letras, Libros y más"
Poco tiempo después de la muerte de Daniela, hablando de literatura me recomendaron un libro llamado "Desde mi cielo" de Alice Sebold, un libro que además recomiendo porque es una historia muy triste, pero muy  bonita. El libro cuenta la historia de una niña de 14 años que fue violada, asesinada y desaparecida por un vecino. Describe cómo desde su Cielo ,sufre su desaparición, su búsqueda, la angustia de sus padres, amigos y compañeros y la impotencia de no poder enviar una señal que dijera quién había sido y dónde estaba su cuerpo. Me interesé en leer ese libro porque desde que me lo nombraron me recordó a Danny. Cada palabra me hacía pensar en ella, en si ella desde su cielo también sintió la angustia y la desesperación de sus padres, si ella también siguió las marcha y si escuchó nuestras oraciones. Sólo Dios sabe si ella también se sintió impotente al no poder ayudar,  al no poder acabar con la pesadilla, con el sufrimiento de tantas personas. Sólo Dios sabe si ella también quiso bajar a la tierra un momento a hacer algo que dejó pendiente. No sé, pero a lo mejor un día, cuando suba al cielo, se lo preguntaré.

Ya no me queda más que decir, ya creo que lo he dicho todo. Sólo una última cosa voy a decir, hagamos un inciso en nuestras vidas y analicemos qué estamos haciendo mal para que la vida no no nos lleve a tomar pésimas decisiones. Revisemos nuestros principios, nuestra ética, nuestros sentimientos, nuestra cultura y nuestra educación. Fijémonos bien quién hay a nuestro alrededor, quién se camufla en nuestra iglesia, en nuestra familia, porque un acto como este no viene de repente, esto se lleva dentro y a lo largo de la vida vamos dejando señales que lo van dejando ver. Reordenemos nuestros ideales y nuestras creencias, fijémonos, los que somos ejemplo o líder, qué estamos dejando como legado. Mucho trabajo nos queda por hacer para evitar que el mundo se cobre más vidas inocentes, que padres derramen más lagrimas por sus hijos, que más hermanos lloren la pérdida de su otra mitad...  
La justicia terrenal ya habló. Más sin embargo si esta no nos complace todavía nos queda la justicia celestial, a la que nadie puede escapar, la que no se puede comprar, la que le da a cada uno en su justa medida, ni menos ni más. Unámonos todos en un grito, en un grito de actos, en un grito de lucha, en un grito de no callar, en un grito que tire a bajo el miedo, en un grito que tire abajo preacuerdos que reducen justicia, en un grito de fé y de esperanza, un grito que se nos haga escuchar, un grito que reclame al mundo entero ¡¡¡Justicia para Daniela Melissa y su bebé!! Porque yo soy Daniela, porque tú eres Daniela, porque Daniela somos todos.

Nota: En el siguiente enlace puedes ver completa la investigación del cuerpo de investigaciones del CTI en el caso Daniela Melissa Triviño. 
http://www.youtube.com/watch?v=Df9NWjNf36A